Preparación física para el Camino de Santiago

Una de las preguntas que más nos hacen nuestros clientes es: ¿Seré capaz de hacer el Camino de Santiago? Así que permítenos responder esta pregunta por ti: “¡Sí, podrás!” Tienes tiempo de sobra para prepararte, ponerte en forma y permitir que tu cuerpo se adapte a los requerimientos físicos del Camino.

Comencemos por el principio

Recomendamos que primero hagas una visita a tu médico para un chequeo general antes de iniciar tu aventura. Si tienes problemas de salud es muy importante conocer y comprender las implicaciones y consecuencias que puede haber tras realizar esta actividad tan extenuante.

También es importante seguir un programa básico de preparación física para evitar posibles lesiones en el Camino. Lo ideal sería que comenzaras uno o dos meses antes de tu viaje. La intensidad del entrenamiento dependerá siempre de la ruta que hayas escogido, de su duración, del tipo de terreno, etc.

El Camino a Pie: antes de comenzar tu andadura por el Camino, asegúrate de que tus zapatos son cómodos y de que los has usado lo suficiente. De esta forma evitaremos que salgan dolorosas ampollas y heridas en los pies. Caminar de dos a tres veces por semana unas 3/4 horas, es un buen entrenamiento para el Camino. En la mochila deberás llevar agua, unas tiritas y tu Credencial del peregrino.

El Camino en Bici: si decides hacer el Camino en Bici, te aconsejamos que salgas de ruta y subas algunas colinas,  atiende haz clases de spinning y recorre 32 km al menos. Desempolve la bicicleta vieja en su sótano, suba una o dos colinas, haga una clase de spinning y recorra 20 millas al menos una vez antes de hacer el Camino. El terreno varía según la ruta que elijas tomar, así que te recomendamos que hables con nuestros agentes de viajes para que te asesoren antes de reservar tu Camino en bici. Los elementos esenciales para su ciclo incluyen: un par de pantalones cortos acolchados para la bicicleta, zapatos cómodos con un buen agarre, una botella de agua y la Credencial del peregrino.

Aconsejamos que realices caminatas regulares entre 25-30 minutos tres veces por semana y combinar los tipos de terreno y el estilo (alternar caminar con trotar). En tus caminatas procura ir con el equipo de senderismo. Toma caminatas un poco más difíciles para acondicionar tu cuerpo.

5 estiramientos esenciales para el Camino

1 .Estiramiento del cuádriceps: agarra el talón con la mano y lleva tu pierna ligeramente hacia los glúteos. Puedes usar una pared para apoyarte y mantener el equilibrio. Asegúrate de que las rodillas estén alineadas y la espalda recta. Mantén el estiramiento por 30 segundos y repite.

2. Estiramiento de los gemelos: coloque una pierna delante de la otra, los dedos de los pies apuntando en línea recta. Mantenga el talón de la pierna de atrás firmemente en el suelo. Inclinarse suavemente hacia adelante. Mantenga la pierna recta, mantenga el talón en el suelo.

3. Ejercicios abdominales: Sopla hasta que no puedas más. Sentirás que tu barriga se tensa. Una vez sientas esta tensión, suelta el aire y respira normalmente. Haz con la mayor frecuencia posible al caminar o andar en bicicleta, resistiendo durante 15-30 segundos cada vez.

4. Estiramiento del hombro: lleva el brazo que desea estirar sobre el pecho. Sostén este brazo con el otro, empujándolo hacia tu pecho. Deberías sentir un tirón en tus hombros. Mante el estiramiento durante 30 segundo

5. Estiramiento de espinillas: coloca una pierna cruzada enfrente de la otra. Coloca la punta del pie en el suelo. Con la rodilla de la pierna detrás, presiona suavemente la pantorrilla de la pierna que está enfrente. Sentirás un estiramiento en la parte inferior de la pierna. Mantén durante 30 segundos y repite.

Si quieres obtener más información sobre preparación física para el Camino de Santiago o reservar tu viaje, ¡escríbenos!

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